Esta es la historia de un grupo de personas que trabajaban como carpinteros y a una de ellas le estaba yendo super mal es día, primero que todo estaba cortando y la sierra se le daño, trajo el martillo y el martillo se le rompió, buscaba los clavos para calvar la madera y se le quedaron los calvos en la casa, de todo le paso, perdió mucho tiempo de trabajo, su jefe lo regaño porque iba trabajando tan lento y por la tarde cuando ya se iba a regresar a la casa, para completar, la camioneta que tenía no le arranco, tuvo un día de esos muy malos.
Entonces un amigo vio todo lo que le estaba pasando y vio que el carro no le arranco y le dijo “mire ¿si quiere yo lo llevo a su casa? No se preocupe” y él le respondió “si, muchas gracias” entonces lo llevo a la casa y de camino a la casa él le dijo al amigo “si quiere lo invito a comer a mi casa ya que usted me trajo hasta acá y yo se lo agradezco mucho” y el amigo le dijo “claro con mucho gusto”
Llegaron hasta la casa, se parquearon, se bajaron y cuando iban caminando hacia la casa el señor que había tenido tantos problemas paso por un árbol que estaba en frente de la casa y empezó a tocarle todas las ramas, las tocaba por un lado y por el otro lado.
El amigo no entendió por qué lo hacía y siguió hacia adentro de la casa. Cuando entraron vino toda la familia a saludar, su esposa, sus hijos, el señor que había tenido tantos problemas ese día saludo a su familia con una gran sonrisa en su rostro y les preguntaba a todos ¿cómo estaban? ¿cómo les ha ido? Demostrando una alegría gigantesca de ver a sus hijos de ver a su esposa de ver a toda su familia, pasaron una velada extraordinaria y su amigo en realidad paso también un tiempo muy bonito.
Cuando ya se terminó la cena, él fue a despedir a su amigo y este no se pudo contener en preguntarle que había hecho con el árbol y le dijo “amigo déjeme y le pregunto una cosa ¿usted por qué fue que llego hoy y empezó a tocar el árbol por todas partes? Y el amigo le dijo “ no, yo no estaba tocando el árbol, lo que pasa es que hoy tuve tantos problemas, que yo siempre antes de entrar a mi casa vengo y cuelgo los problemas en este árbol, porque yo no tengo porque llevarle mis problemas a mi esposa, no tengo que llevárselos a mis hijos, no tengo que traerlos a la casa, los problemas son de allá del trabajo, cuando yo entro a mi casa me quedo sin problemas es pura alegría, lo más divertido es que cuando salgo por la mañana y voy hacia el trabajo y vengo a recoger mis problemas, la mitad de los problemas se han ido”
Moraleja: Es muy importante que vivas una vida amena en casa, los problemas de alguna forma se solucionaran, mañana pasara algo diferente, así que deja los problemas fuera de tu casa y disfruta con tus hijos y con tu esposa.
Espero que esta historia haya dejado una huella en tu vida. Con cariño Guillermo Zuluaga.