Sin metas no se llega a ningun sitio!
Te caes y te vuelves a parar, te equivocas y lo vuelves a intentar y cuando lo logras vuelves a comenzar. El comienzo es un proceso que se repite constantemente en tu camino al éxito, déjame te explico:
Es importante primero entender que para poder alcanzar tus sueños tienes que tener un camino trazado para llegar a ellos, las personas más exitosas y adineradas así lo han hecho, te preguntaras: ¿cómo trazo un camino para lograr lo que más deseo? Es muy fácil, lo haces a través de METAS, 
las metas son simplemente una serie de puntos de llegada que te conducen a tu destino, las metas son la columna vertebral de tu plan de vida, y me atrevo a decir vida pues si tú eres una persona emprendedora que desea lo mejor para ti y tu familia te aseguro que siempre estás pensando en cómo alcanzar el ÉXITO en todos los campos, tales como,
las finanzas, la familia, el espiritual, el social y otros. Tus sueños son un punto de llegada, y ¿porque no muchas personas alcanzan sus sueños?, la respuesta es simplemente por falta de metas o por falta de acción para lograr alcanzarlas.
Por consiguiente es de suma importancia que planees y traces tu camino al éxito a través de metas, siéntate y háblate a ti mismo con sinceridad, y empieza a escribir todas tus metas, estas tienen que ser específicas, alcanzables y muy importante que puedas medir sus resultados, en este proceso 
divídelas en metas a largo plazo, a mediano plazo y a corto plazo, esta parte es vital para que tu llegues a alcanzar tus sueños, piénsalo de esta forma: las metas cortas son la fundación para las metas a mediano plazo las cuales son a su vez los pilares para que alcances tus metas a largo plazo, obviamente las metas a largo plazo son las más grandes, descarga gratis aquí el sistema más sencillo pero a su vez más poderoso para fijar tus metas!
Volvamos entonces a mi primera afirmación: “El comienzo es un proceso que se repite constantemente en tu camino al éxito” ¿porque digo esto? Piensa por ejemplo cuando estas enfocado poniendo acción para lograr tu primera meta a corto plazo, sea lo que sea, cuando la alcanzas ya llegaste a ese destino en tu camino al éxito, en tu camino a alcanzar tus sueños, y entonces que pasa, tienes que volver a comenzar a dirigirte a tu próxima meta, un nuevo comienzo donde te retaras de formas diferentes y paso a paso este proceso te llevara a alcanzar tus metas a mediano plazo. Cada vez que alcanzas una meta, tienes que volver a comenzar dirigiéndote a una meta mayor, vas en un solo camino con una sola visión, muchas veces, te caes o cometes errores o te parece imposible y tienes que reorganizarte y cambiar estrategias, reconsiderar tus medios y trazar nuevas metas a corto y mediano plazo, así que como te dije desde un principio siempre estas comenzando, lo importante es que cada ves que comienzas lo haces ya sobre un terreno ganado, sobre unas metas alcanzadas, y si entiendes esto positivamente dominaras este arte, el arte de triunfar.
Piensa por ejemplo en Edmund Hillary y Tenzing Norgay quienes fueron las primeras personas que exitosamente escalaron el Everest (la montaña más grande del mundo) en mayo 29 de 1953, ellos tenían un plan y lo siguieron al pie de la letra, este plan consistía de metas cortas, mediana y largas, cuando escalaron y llegaron al primer punto de descanso, esa era una meta, como ves, estaban enfocados en llegar allí, perseveraron y no pararon de poner acción hasta alcanzar este punto, al otro día después de descansar, volvieron a comenzar otra jornada, una nuevo camino ahora en rumbo al segundo punto de descanso a su segunda meta, y porque es importante resaltar que volvieron a comenzar? Porque esta segunda jornada tendría más retos, circunstancias diferentes al camino que ya habían caminado, y por consiguiente este nuevo camino demandaría más de ellos para lograr esta segunda meta, esta es la razón por la cual es importante reconocer el nuevo comienzo de cada meta, para estar seguro que estás preparado propiamente para luchar y alcanzarla. En su camino a la cumbre nunca perdieron vista de su destino final, de meta en meta, siempre su mirada estaba dirigida hacia la cima, y nunca hubieran logrado alcanzarla si no hubieran comenzado paso a paso yendo de punto de descanso a punto de descanso de meta en meta culminando últimamente con la satisfacción de alcanzar su éxito, en este caso el de llegar al punto más alto de la montaña.
En tu camino de meta a meta recuerda:
Entiende que el Éxito es un proceso, nunca podrás alcanzar las metas a mediano plazo sin haber realizado las metas a corto plazo primero, piensa en la organización de una pirámide de porristas, podríamos decir que las personas que están abajo son la fundación, las metas a corto plazo, las personas que están en la mitad, son las metas a mediano plazo y la persona que está arriba es la meta a largo plazo, la última persona que está arriba nunca podría estar allí sin haberse las otras posicionado anteriormente.
El camino no tiene que ser difícil si lo divides sabiamente en pequeñas metas, la clave es el comienzo de cada meta cada vez que logras la anterior, para así estar preparado y dirigirte propiamente a la siguiente.
Cada vez que logres una meta celebra.
Siempre reevalúa el camino, cambia y crea nuevas metas, encuentra nuevos propósitos, haz esto periódicamente, cada seis meses o cada año.
Si tienes dificultad en alcanzar una meta, crea metas más pequeñas que te guíen a ella.
Las caídas y derrotas son simplemente parte del camino y son algo normal, es experiencia que estas recibiendo, sin esta experiencia nunca podrás alcanzar metas más grandes, recuerda: “Cuantas más piedras encuentres en tu camino, más grande construirás tu castillo” .
Si paras de perseverar y poner acción simplemente no avanzaras serás como un carro estacionado, inerte, sin movimiento, sin la oportunidad de llegar a ningún destino.
Hay muchos caminantes, unos con propósito y otros sin uno alguno, lo triste es que hay unos con propósito pero sin un plan, sin una guía, son como un niño mirando un dulce a través del vidrio de un almacén, soñando con el dulce pero sabiendo en su interior que nunca lo podrán tener. 
Conviértete en un caminante con propósito, con un plan de acción… y ponle acción al plan!
Saludos,
Guillermo Zuluaga
