Esta es la historia del dueño de una compañía que había crecido mucho, ya tenía muchos empleados y de un momento a otro el sistema de sus computadoras ¡se paralizo, se dañó!
El dueño de la compañía no sabía qué hacer, porque él necesitaba el sistema para hacer pagos, para hacer facturas, para hacer cotizaciones ¡la computadora era lo más importante de la compañía para él!
Entonces el dueño de la compañía se llenó de pánico y no sabía qué hacer, empezó a llamar a otras compañías y a otras personas para que arreglaran la computadora. Cómo la mayoría de las personas empezó a buscar los servicios más baratos.
Trajo un señor, este señor trato y busco por un lado y busco por el otro, pero no pudo arreglar la computadora y le dijo al dueño de la compañía “que pena señor, la computadora no tiene arreglo”
El dueño de la compañía busco a otra persona, esta persona también trato por un lado, trato por el otro, abrió la computadora, parecía que no era un problema en la programación sino que era un problema de la computadora, pero esta persona ¡tampoco pudo arreglar la computadora!
Después vino otra persona y miro la computadora y le dijo al dueño de la compañía “si señor yo se la puedo arreglar, mi mano de obra por arreglar esta computadora vale 1.000 dólares”
El dueño de la compañía dijo “¿1.000 dólares por arreglar la computadora?” y este señor le respondió “si señor, si usted quiere que se la arregle vale 1.000 dólares”
El dueño de la compañía le respondió “ok, yo necesito esa computadora, sin esa computadora no puedo manejar mi negocio”
Entonces esta persona empezó su trabajo, abrió la computadora, empezó a mirarla bien, saco un destornillador y empezó a desapretar y a apretar un poquito un tornillo, después volvió a cerrar la computadora, vino hacia el otro lado, la prendió y le dijo al dueño de la compañía “señor su computadora ya está funcionando”
Entonces el dueño de la compañía con cara de asombro le dijo “¿de verdad?” y empezó a mirar y en realidad estaba funcionando.
El dueño de la compañía le dijo a esta persona que le había realizado el arreglo “¿y usted espera que yo le pague 1.000 dólares por haber apretado un tornillo?”
El señor le contesto “señor, usted no me está pagando 1.000 dólares por apretar tornillos, usted me está pagando 1.000 dólares por saber que tornillo apretar”
Moraleja: Esta es una lección importantísima para la vida, los negocios y para tener éxito.
Porque si tú quieres ganar mucho dinero como todo el mundo, tienes que entender que a ti te van a pagar por lo que tú le estés ofreciendo al mercado, por el valor que tú le estas dando al mercado, al mundo y a la comunidad, eso es lo que te van a pagar a ti.
¿Por qué es que un barrendero en un restaurante gana 10 dólares y el gerente gana 25 dólares? Porque el barrendero no sabe cómo ser gerente, si lo ponen de gerente va a ser un desastre él no sabría cómo manejar gente etcétera, el gerente es gerente y gana 25 dólares porque le está agregando más valor a la comunidad, porque le está agregando más valor al mercado del trabajo, entonces por eso su jefe le está pagando más.
Entonces ¿Por qué hay personas que en vez de ganar 25 dólares ganan 500 dólares la hora? Porque le agregan muchísimo más valor al mercado.
Te voy a dar un ejemplo muy real:
Muchas personas vienen al internet por que dicen “es que en el internet vamos a ganar más” hay más oportunidades para ganar dinero en el internet, pero como siempre, tú tienes que agregarle más valor al mercado, tú tienes que agregarle más valor a la comunidad.
¿Tú quieres ganar dinero en el internet? Debes tener en cuenta que hay una curva de aprendizaje que debes pasar.
Porque de la misma forma que un barrendero gana 10 dólares y un gerente gana 25 dólares y otra persona gana 500 dólares. En el internet tú también puedes ganar 10, 25 o 500 dólares, simplemente tienes que tener ese conocimiento para poder agregarle más valor a la comunidad y ganar más.
Recuerda:
¡No es cuál tornillo apretes, es saber cuál tornillo apretar!
Espero que esta historia haya dejado una huella en tu vida. Con cariño Guillermo Zuluaga.