Esta es la historia de un zorro, un zorro al que iban persiguiendo muchos cazadores, estaban que lo cogían y que lo mataban.
Este zorro llego a la casa de un leñador y le dijo al leñador “leñador por favor, por favor escóndame que me van a matar, me van a cazar, por favor escóndame escóndame” y el leñador le dijo “bueno métase ahí debajo de esa mesa, hay nadie lo ve”
Llegaron los cazadores a la casa del leñador, abrieron la puerta y le preguntaron al leñador “estamos buscando un zorro ¿usted sabe dónde está?” y el leñador les respondió “no, yo no sé, yo no sé” pero mientras respondía les señalaba con sus manos a los cazadores donde estaba el zorro, para que los cazadores supieran donde estaba y se lo llevaran. Pero los cazadores no fueron muy inteligentes y no se dieron cuenta de las señas que estaba haciendo el leñador y ellos se fueron.
Cuando ya se habían ido los cazadores el zorro se salió de debajo de la mesa, se levantó y salió de la casa del leñador y el leñador le dice al zorro “oiga, pero por lo menos de las gracias” y el zorro le responde “si usted hubiera dicho lo mismo con sus manos lo que dijo con su boca yo le hubiera agradecido, estaría eternamente agradecido”
Moraleja: Cuídate de la gente falsa, hay personas que te van a decir una cosa,pero al mismo tiempo van a hacer otra o queriendo hacer otra.
¡Cuídate de la gente falsa!
Espero que esta historia haya dejado una huella en tu vida. Con cariño Guillermo Zuluaga.