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La Mariposa

Esta es la historia de un señor que un día salió a los alrededores de su casa y vio un capullito de una oruga convirtiéndose en mariposa.

A él le pareció algo extraordinario porque nunca lo había visto. Se quedó observándolo y al siguiente día fue y lo volvió a observar.

Así pasaron varios días y él seguía observando porque quería mirar cómo era todo esta maravilla de la naturaleza, como un gusanito se convierte en una mariposa.

Pasaron unos días cuando este señor vio un orificio pequeñito, y ahí empezó a ver la carita de la mariposa, él veía como la mariposa intentaba mover sus piernitas e intentaba salir, paso otro día y así seguía la mariposa, a veces se quedaba cansadita y quietica.

Así pasaron como 5 o 6 días y él no entendía porque la mariposa no salía, aunque la mariposa trataba y trataba, no salía.

Este señor que era una persona muy bondadosa pensó “le voy a ayudar” este señor se fue a su casa y trajo unas tijeritas estilo bisturí. Vino y corto un poquito el capullito para que la mariposita pudiera salir y efectivamente ¡la mariposa salió! descanso y se puso ahí en la ramita.

Era una mariposa un poquito chistosa porque era toda gordita en la parte de abajo, estaba toda gordita con las alitas pequeñitas dobladitas y él estaba esperando que la mariposa extendiera esas grandes alas y empezará a volar.

Pasaban las horas y no volaba, él la guardo en una canastica y estaba tratando de mirar que hacer, como hacia para que la mariposa volara.

Y la mariposa no volaba y no volaba y no voló.  Esta persona tan bondadosa que quiso ayudar a esta mariposa se llenó de desilusión y empezó a investigar un poquito porque la mariposa no voló.

“Tú sabes hoy en día es solo buscar en Google para tener una respuesta ¿Por qué las mariposas no vuelan después de salir del capullo?”

Este señor al ver la información entendió el proceso de la morfosis de la oruga a la mariposa. Entendió que cuando la mariposa estaba intentando salir y estaba haciendo tanta fuerza, esa fuerza lo que le estaba haciendo era ayudar a la mariposa a sacar los fluidos de su estómago y tirarlos a las alas para que las alas se hicieran más grandes.

Mientras más fuerza hace la mariposa para salir y para romper el capullo más grandes empiezan a crecer las alas, porque está transformando el cuerpo de la oruga hacia las alas, está expandiendo todo ese fluido hacia las alas.

Entonces el señor se desilusiono y termino este periodo de su vida dándose cuenta que por querer ayudar a la mariposa a salir, probablemente en su bondad le quito esa lucha que la mariposa estaba haciendo, ese estrés que la mariposa tenía en ese momento, por qué la mariposa no voló.

Moraleja:  Así es la naturaleza, es muy bonito porque es igual para cada uno de nosotros.

Tú vas a entender que hoy en día para ser exitoso, para triunfar, para volar, hay que luchar, hay que pasar por estrés, hay que pasar por dificultades a veces, pero así como esta oruga esas dificultades y ese estrés era lo que le estaba ayudando a bombear todo ese fluido hacia las alas para hacerlas crecer.

Nosotros cuando estamos en esos momentos de estrés, en esos momentos de lucha, a veces de angustia, también estamos creciendo con nuestras alas en conocimiento, en experiencia, en sabiduría, en ideas, en muchísimas habilidades que son las que nos van a ayudar a volar.

¡Porque todo el mundo quiere ser exitoso, pero nadie quiere pagar el precio del proceso!

Esto es muy importante, ya que el precio del proceso tuyo, mío o de cualquier persona en el mundo se paga con el precio de la lucha, de las angustias, de la opresión, de las dificultades y de las preocupaciones.

Al pagarlo y al luchar crecemos en abundancia y en conocimiento.

Espero que esta historia haya dejado una huella en tu vida. Con cariño Guillermo Zuluaga.

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