El Burro

Esta es la historia de un campesino que vivía en una granja muy muy lejos de la ciudad, no tenía a nadie que viviera alrededor de él prácticamente vivía solito.

Este campesino tenía un burro, un día este campesino escucho que su burro estaba gritando y gimiendo, el campesino no sabía lo que estaba pasando entonces fue a buscar a su burro y no lo encontraba.

Cuando logro encontrarlo se dio cuenta que el burro se había caído en un hueco muy grande, se había caído en un pozo ya seco.

El campesino miraba al burro y lo veía muy triste y desesperado por salir. El campesino frustrado no sabía qué hacer, trajo unas sogas lo amarro y trato de sacarlo, pero ¿él solito como iba a poder sacar a un burro de un hueco tan hondo? Este campesino intentaba y se imaginaba que más podría hacer, no había nadie cerca que lo pudiera ayudar.

De un momento a otro el campesino se empezó a dar por vencido y dijo “el burro ya está un poquito viejo, yo creo que es mejor quitarlo de esa angustia que tiene y… matarlo” Como pasa muchas veces cuando los animales están sufriendo.

Pero este campesino no tenía ni una pistola, ni ninguna forma de matarlo rápido, entonces se le ocurrió lo siguiente: voy a coger esta pala y voy a echarle tierra encima hasta que lo tape y así va a quedar de una vez enterrado. Entonces este campesino cogió la pala y empezó a tirarle tierra al burro.

El burro muy triste se dio cuenta que lo estaban tratando de matar, sintió que estaba en una situación de impotencia, pero ¿sabes lo que hizo el burro?

¡El burro salió adelante! Cada vez que el campesino le echaba tierra el burro se sacudía la tierra, la tierra quedaba debajo de él y él se volvía a parar encima de ella.  Entonces el campesino le echaba más y más y más tierra y el burro se sacudía y más arriba se paraba, el burro iba subiendo cada vez más y de un momento a otro el campesino dijo “¡wow lo que está haciendo el burro, no lo puedo creer!” y empezó a echarle más y más tierra y el burro más se sacudía y más se sacudía hasta que llegó un momento en que había tanta tierra debajo del burro, que el burro subió tanto, que salió de ese pozo y se salvó.

Moraleja: ¡Cuando la vida te tire tierra, tú te sacudes, te paras encima de esa tierra y sigues para adelante!

Cuando ves esas personas que solo hablan del problema es porque no se han sacudido esa tierra y por eso no ven una solución.

Yo siempre he dicho que cuando te tropiezas con una piedra, hay que recoger esa piedra y guardarla, porque son las piedras con las que vas a construir tu castillo.

De la misma forma ten esa mentalidad y cada vez que tengas un problema, bien sea como lo quieras llamar, tierra que te están echando encima o una piedra con la que te estas tropezando quítala del camino guárdala y construye tú futuro sobre esas experiencias.

Espero que esta historia haya dejado una huella en tu vida. Con cariño Guillermo Zuluaga.

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